martes, 5 de junio de 2007

edición del domingo 3 de junio





A ritmo de cuerno de chivo: Élmer Mendoza


"Me importa el claroscuro que significa (el narcotráfico) en la sociedad. Creo que es un valuador de la conciencia. Rechazar o aceptar da una pauta, porque la sociedad también se determina por los crímenes que se cometen en su seno" Élmer Mendoza.


Por Elena Méndez


Élmer Mendoza: Travieso, dulce, sencillo. Voz suave, manos expresivas. Élmer fue mi maestro cuando estudié Lengua y Literatura Hispánicas. Ya sabía algo de él: años antes había publicado


Un asesino solitario, novela que causó revuelo por la gran similitud del magnicidio que sirve como pretexto a la trama con el del malogrado candidato a la presidencia de México, Luis Donaldo Colosio. Recuerdo haber leído la reseña del libro –muy favorable, por cierto- en Proceso.


Ya como su alumna me sorprendió la enorme humildad, carisma y pasión por su oficio que lo caracterizan. Entrelazaba teorías, libros y autores con anécdotas propias y ajenas, haciendo que el aprendizaje fuera más grato. Responde el presente cuestionario vía internet, desde algún rincón de Latebra Joyce.



¿Cómo surge su interés por el tema del narcotráfico?


No tengo un interés especial. Está allí, la mitad de la gente lo admira, ¿por qué? La otra mitad, ¿por qué lo detesta? Me importa el claroscuro que significa en la sociedad. Creo que es un valuador de la conciencia. Rechazar o aceptar da una pauta, porque la sociedad también se determina por los crímenes que se cometen en su seno.


¿Qué lo llevó a escribir una novela sobre espionaje?


El alto contenido épico del género. Creo que es un género en que encaja muy bien un espía irónico, juguetón y con alto sentido de la lealtad. También me dio un excelente pretexto para viajar por varios países donde la novela transcurrió o debía transcurrir.


¿Quiénes le parecen los mejores exponentes contemporáneos de novela negra?


Rubem Fonseca, Henning Mankell, Batya Gur, Paco Taibo II, Michael Connelly, John Connolly, James Elroy, Jean Echenoz, Marco Vichi.


¿En que radicaría la enorme influencia de Juan Rulfo en los narradores norteños, empezando por usted, quien le rinde homenaje en Cóbraselo caro?


Primero en que se casó con una mujer bellísima, segundo en que no temió innovar, sin importarle el mercado, los criterios de algunos en su contra y la mezquindad típica, y tercero su gusto por el silencio.


¿Se considera parte de la llamada 'Narrativa del Norte'? En tal caso, ¿qué tendría en común su obra con la del resto de autores incluidos en ella?


Claro, somos del norte. ¿En común? Que tras ella hay un gran esfuerzo y una apuesta rigurosa por la calidad.


Encontramos en su narrativa una gran intertextualidad con la novela picaresca. ¿En serio? Bueno, el humor nos hará libres y pretendo poner mi parte.


¿Por qué otorga tanta importancia a la oralidad en sus textos?


Es la base de la narrativa y como tal exige perfección. Espero que no se refiera a otra cosa.


¿Qué se necesitaría en México para una efectiva difusión de la lectura?


Dinero. Un plan con sentido educativo por un lado y lúdico por el otro. Participación de los creyentes de la lectura en un programa de trabajo comunitario de fin de semana.

¿Qué perspectiva tiene acerca de la literatura sinaloense actual?


De momento está contribuyendo con cierta calidad a fijar el tipo de sociedad que somos, el lenguaje, la cultura y nuestros sueños de futuro. Espero que tenga más apoyo de los lectores.

(Entrevista realizada el 17-mar-07)


Élmer Mendoza nació en Culiacán, Sinaloa, en 1949. Es Ingeniero Electrónico por el Instituto Politécnico Nacional y Licenciado en Lengua y Literatura Hispánicas por la Universidad Nacional Autónoma de México. Forma parte del consejo editorial de las revistas Textos, Literal, Revista de la Universidad y Luvina. Se desempeña como jefe de Literatura en el Departamento de Difusión y Fomento de la Cultura Regional (DIFOCUR).
Ha publicado novelas: Un asesino solitario, El amante de Janis Joplin, Efecto Tequila, Cóbraselo caro; cuentos: Mucho que reconocer, Quiero contar las huellas de una tarde en la arena, Cuentos para militantes conversos; crónicas: Cada respiro que tomas y Buenos muchachos.
Ha sido incluido en las antologías Viento Rojo. Diez historias del narco en México y Nuevas Líneas de Investigación. 21 relatos sobre la impunidad.
Entre sus temas se encuentran Culiacán, la amistad, el erotismo, la música, el narcotráfico, la violencia y la muerte, tópicos que maneja con enorme ironía, ritmo vertiginoso, lenguaje coloquial, gran sentido del humor y una crítica social muy emparentada con la de la novela picaresca.



Elena Méndez (Culiacán, Sinaloa, México, 1981). Licenciada en Lengua y Literatura Hispánicas por la Universidad Autónoma de Sinaloa. Narradora. Ha participado en los talleres literarios de los escritores mexicanos María Baranda, David Toscana y Cristina Rivera Garza.
Escritos suyos han sido publicados en TEXTOS, La Pluma del Ganso, La Línea del Cosmonauta, Expreso y Milenio; y en www.aviondepapel.com, www.letras.s5.com , www. antilibros.com, www.revistaespiral.org, www.ucm.es/info/especulo y www.homines.com.

No hay comentarios: